Ciudad de acogida y políticas de Escaparate del equipo JAS
Erletxea.- Sólo las presiones y denuncias de las entidades y movimientos sociales de Irun han hecho que el Ayuntamiento active respuestas. Mientras hay superávit en las arcas municipales y recursos públicos suficientes así como un tejido social dispuesto a “mojarse”, el Ayuntamiento recurre a donar dinero al Gobierno Vasco para sacarse de encima a las personas migrantes que están llegando al municipio. El grupo de apoyo a personas en tránsito que se ha creado en Irun no parece que vaya a dejar de actuar hasta que se permita acceder al Comedor Social* y Centro Nocturno a TODAS las personas sin recursos, aunque estén indocumentadas. Su reacción es algo que les honra y que nos debe de hacer reflexionar.