Erletxea se ha unido a las denuncias que realizan Argilan-ESK, Berri-Otxoak y el Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria con respecto a los nuevos recortes en la prestaciones sociales. Así mismo hacemos el llamamiento a la manifestación del próximo 24 de enero en Bilbo.
Desde Argilan-ESK, Berri-Otxoak, Erletxea y el Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria se han unido para “denunciar la nueva oleada de recortes impulsada por el Gobierno Vasco en materia de prestaciones para el acceso a una vivienda”.
Desde estas organizaciones sociales llevan tiempo señalando que “de forma silenciosa se están aprobando varias reformas que recortan las prestaciones en el acceso a la vivienda y restringen las mismas para las personas y unidades de convivencia más precarizadas, empobrecidas y vulnerables”. En concreto, se refieren a dos cambios sustanciales, por un lado, a la nueva Ley del Sistema Vasco de Garantía de Ingresos y para la Inclusión que ha entrado en vigor el pasado 29 de marzo, más en concreto, donde se redefine el concepto de “domicilio”, por lo cual “no tendrá la consideración de domicilio el uso sin título” de una vivienda. Es decir, “aquellos domicilios que no dispongan de un título un contrato de arrendamiento o el título de propiedad, por ejemplo no podrán percibir la RGI” denuncian estas organizaciones.
Por otro lado, se refieren igualmente a la creación de una nueva ayuda denominada Prestación Económica de Vivienda (PEV), aprobada definitivamente en octubre de 2023 y que entrará en vigor en abril de este mismo año. Esta nueva prestación, según estas organizaciones, “no se suma a las ya existentes, sino que las sustituye”. En concreto, continúan en su denuncia “dejará de existir la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV) que acompañaba la RGI y las Ayudas a Emergencias Sociales destinadas al alquiler”. Así denuncian que “bajo el pretexto de simplificar y unificar las ayudas, han cambiado un requisito importante así para acceder a esta nueva prestación se incluye como criterio ineludible tres años de inscripción ininterrumpida en Etxebide”.
Denuncian que si estos cambios se introducen “afectarán a cientos de unidades de convivencia y miles de personas se quedarán sin acceso a las prestaciones de vivienda”. Una vez más serán “son los sectores más precarizados y empobrecidos los que se verán afectados”, así quedaran fuera de esta prestación “las personas que no estén inscritas con tres años de antelación en el Servicio Vasco de Vivienda-Etxebide, quienes viven en subarrendamientos y no disponen de un aseo de uso propio por habitación, las que no tienen un contrato de alquiler regular o las que viven ocupando viviendas vacías. Es decir, los sectores más afectados de forma directa por esta política de recortes son las rentas más bajas; las personas migrantes, las familias con más dificultades para llegar a fin de mes, las trabajadoras con empleos precarios, los y las jóvenes trabajadores, las - familias monoparentales...” denuncian de forma contundente estos agentes sociales.
Entienden estas reformas en un contexto de empobrecimiento general en el que las instituciones buscan reducir el gasto público, recortando el sistema de prestaciones a los sectores más precarizados. Explican que todos los partidos políticos han decidido aprobar estos recortes sociales. “Muestra de ello es que estas reformas se aprobarán con el voto a favor del PNV, PSE y Elkarrekin-Podemos en la nueva Ley de Renta de Garantía de Ingresos, sumada la abstención cómplice de EH Bildu” explican y continúan “a su vez los recortes contemplados por la Ley de Vivienda fueron aprobados por el PSE y EH Bildu. Mientras tanto, hacen campaña promocionando mejoras en el ámbito de la vivienda; mejoras relativas que no suponen un aumento del presupuesto público y que se hacen a costa de recortes a los sectores más empobrecidos”.
Por todo ello, denuncian los recortes impuestos a través de la reforma de la RGI y la nueva Prestación Económica de Vivienda, que “vienen a profundizar en un, ya de por si, sistema de prestaciones de miseria”.
Erletxea se suma al llamamiento que realizan Argilan-ESK, Berri-Otxoak y el Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria a colectivos sociales y políticos, así como a todas las personas, a participar en la manifestación que el día 24 de febrero partirá desde la plaza Moyua, “contra los recortes, contra la criminalización y el empobrecimiento que los acompañan y en favor de unas condiciones de vida dignas garantizadas para todas las personas“.