angulaberria.- Unas cinco mil personas se manifiestan en apoyo a las personas migrantes por una acogida digna y real y por el derecho a la libre circulación de las personas. Hubo parada obligada en el Centro de detención de personas migrantes de Hendaia. Durante todo el recorrido las consignas más escuchadas fueron 'Inor ez da ilegala', 'No sobran migrantes, sobran ignorantes' o 'Liberté de circulation'. Bertsos, lectura del manifiesto, voces en primera persona como la de Ibraim y los trabajadores de la Huerta de Peralta, y los ritmos de Bad Sound cerraron un día histórico.
Bien pronto, alrededor de una hora antes del comienzo previsto, ya era visible en Ficoba el color naranja de los chalecos que portaban las personas voluntarias de Irungo Harrera Sarea. Los nervios no se podían ocultar, han sido duros meses de trabajo para que todo saliera bien. Todas las variables no se pueden controlar pero ayer todo parecía salir a pedir de boca. Hasta la climatología acompañaba haciendo una breve pausa en el temporal invernal aplazando la lluvia por unas horas. Las personas iban llegando en grupos, la gente del GOT de Orereta desplegaban las balsas y todo lo necesario para representar el duro y en demasiadas ocasiones mortal paso por el Mediterráneo, se notaba el "desembarco" de dos autobuses venidos desde Bizkaia. Se iban viendo las diferentes pancartas y carteles que acompañarían la manifestación. Se hacían fotos en el "fotocall" montado para la ocasión, cuando sin prácticamente darse cuenta la explanada delante del restaurante de Ficoba estaba a rebosar de personas listas y dispuestas para reivindicar una acogida justa, denunciar la situación y solidarizarse con un fuerte abrazo con las personas que toman la decisión de abandonar sus casas, sus familias en busca de un mejor futuro. Algunas de las cuales estaban ayer presentes haciendo posible ese abrazo allí mismo.
Una frontera muy presente
Todo estaba previsto cuando el sonido de la batukada feminista rompía el silencio con su música. Cuando eran las cinco y cuarto la manifestación se ponía en marcha encabezada por una pancarta portada por personas de la red en la que se podía leer "Euskal Herria, harrera herria. Liberté de circulation, égalité des droits. Dignidad, derechos y alternativas". La primera parada, el Centro de detención de personas migrantes de Hendaia, un edificio anexo a las instalaciones de la Police National. Para ello había que cruzar nuestro querido Bidasoa. En mitad del puente Avenida pudimos vivir en directo la cruda realidad de las fronteras cuando un grupo de personas migrantes se vio obligada a detenerse y esperar el regreso de la multitudinaria manifestación al no disponer de papeles para cruzar al otro lado. Parece habernos olvidado que la línea "invisible" que nos separa del otro lado del río es muy real y nos divide en personas con y sin derechos.
Se desconoce el número de personas que es retenida en ese centro pero lo que si parece claro es que se hace de forma ilegal como denuncian los grupos de apoyo en Iparralde. Lo que también se sabe es que desde este centro comienza el viaje forzado de vuelta a sus países. Es un centro de la vergüenza y que está tan cerca de nosotros y nosotras.
¿Cuántas? Rompiendo todas las expectativas
De vuelta de cruzar de nuevo el Bidasoa justo al final del puente un grupo de migrantes tomó el relevo en la pancarta en un gesto muy celebrado por las asistentes. El destino: la Plaza San Juan. En la regreso a Ficoba se unieron bastantes personas más al parece rezagadas. Para ese momento muchas de las manifestantes se preguntaban cuántas personas había en la mani. Era evidente que éramos muchas, se habían roto las mejores expectativas que se tenían. Antes de aventurarse a dar una cifra lo que era evidente era la cara de satisfacción y alegría de las organizadoras que por fin podían relajarse un poco y disfrutar del momento histórico que se estaba viviendo en Irun y por extensión en Euskal Herria. Al final la sensación era más que buena pero nos gusta pecar de cuantificar este tipo de actividades así que la cifra que nos quedamos es la del diario Gara que cifraba la asistencia en cinco mil personas. Persona arriba, persona a bajo era un rotundo éxito ver esta marea de personas manifestando su solidaridad y su indignación por las políticas institucionales.
La marcha se encaminaba por la Avenida Iparralde cuando en una rotonda se puedo ver un patrol de la benemérita de fronteras controlando y en ocasiones grabando a las participantes. Una presencia que más bien paso desapercibida por las asistentes que continuaban con un ambiente reivindicativo a la vez que festivo. La foto desde el final de la Avenida Iparralde con Paseo Colón mostraba lo impresionante y potente de la multicolor manifestación. En el cruce hacia del Paseo Colón esperaba un grupo de personas con una pancarta denunciando al presidente turco Erdogán y en apoyo al pueblo kurdo. Durante toda la manifestación se pudo ver varias pancartas, de apoyo al barco Aita Mari, reivindicando que ninguna personas es ilegal, banderolas amarillas de Ongi Etorri Errefuxiatuak portadas por personas venidas desde todos los herrialdes.
La plaza de acogida repleta
La entrada a la plaza San Juan fue recibida por la música pinchada por Stepi en un alborozo de alegría. Ya en la plaza se podía observar el punto permanente de acogida que durante estos meses ha permanecido cada día sin faltar uno con una improvisada mesa de "merchandising". El acto final comenzó con los bertsos de Alaia Martin y Amets Arzallus para continuar con la lectura del manifiesto en los tres idiomas a cargo de personas de la red. Especial mención a la lectura del manifiesto en castellano que levantó los ánimos y arrancó los aplausos de las asistentes.
Como bien introdujo la conductora del acto han sido muchas las personas que han pasado por Irun y algunas ha decidido quedarse y buscar su futuro aquí entre nosotras, una de esas personas Ibraim en nombre de todas ellas tomo la voz para denunciar las muchas crisis que África sufre que crean diferentes guerras que fuerza la migración de miles de jóvenes que solo buscan su supervivencia en un futuro diferente y acabó recordando a las miles de personas que han dejado sus vidas en el tránsito. Para ir finalizando se pudo escuchar un emotivo mensaje de los trabajadores migrantes de la Huerta de Peralta en Nafarroa que esta semana pasada lograron con su lucha la mejora de sus condiciones. Los ritmos del Bad Sound junto a Juantxo "Glaukoma" cerraron una tarde repleta de emociones, de solidaridad y denuncia y con un buen sabor de boca que ayuda a cargar las pilas pues la lucha continúa después de más de seis meses de duro trabajo de acogida y reivindicación, proporcionando dentro de sus posibilidades salidas y alternativas que las instituciones deberían proporcionar.
Como se recogía en el manifiesto firmado por más de 2.500 personas y leído en el acto final "el futuro de Europa" y de Irun, "es multicultural o no será, porque estamos destinadas y destinados a mezclarnos, a entrelazarnos, estrecharnos, a entendernos y abrazarnos". “«Hay un abismo donde había un Estrecho» cantaba el grupo de rock hondarribitarra DUT. De todas nosotras y nosotros dependerá en gran medida que ese abismo se estreche y no se haga cada vez más grande." Ese es el reto de todas y el trabajo de todas las personas de la red una excelente forma de conseguirlo.
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